El cortometraje de Taylor Swift, que estuvo inspirado en la versión extendida y re grabada de su canción All Too Well, estrenada el año pasado, calificó oficialmente para la consideración de los Premios Oscar.

Escrita, producida y dirigida por la propia cantante, la producción audiovisual de casi 15 minutos protagonizada por los actores Dylan O Brien y Sadie Sink, cumple con los requisitos para ser parte de la prestigiosa premiación, según los medios se está trabajando para ser postulado como uno de los candidatos en la categoría de Mejor Cortometraje de acción real.

Ahora todo depende de la decisión de los miembros de la Academia.

 

Fuente: lacosacine